LOS AMIGOS

"eL AMIGO HA DE SER COMO EL DINERO,QUE ANTES DE NECESITARLO,SE SABE EL VALOR QUE TIENE.
SI NO LA ENTENDISTE, POBRECIT@ DE VOS.

A los contaminadores, expoliadores,envenenadores de tierras y aguas.

CUANDO SEA CORTADO EL ULTIMO ARBOL,PESCADO EL ÚLTIMO PEZ Y DESAPARECIDO EL ULTIMO RIO,
ESOS MISERABLES, SUS SOCIOS Y COMPLICES, SE DARAN CUEN TA DE QUE EL DINERO NO ES COMESTIBLE,PERO YA SERA TARDE.
REFLEXION DE LA SABIDURIA ABORIGEN ARGENTINA Y AMERICANA.

PATRIOTA...¡Quien se anima a llamarlo extremista o revoltoso?

" Juro a la patria y a mis compañeros que si a las tres de la tarde del día de mañana el Virrey no ha renunciado, lo arrojaremos por las ventanas de la fortaleza"
Manuel Losé Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano.
Mucho mas que el creador de la bandera nacional.
24 de Mayo de 1810.

jueves, 25 de marzo de 2010

¿ Empezamos a conocernos?

amigos lectores: de hecho no nos conocemos. Mi foto les cuenta que soy una mujer que ya entró en lo que se llama "la tercera edad".

Digamos que cuando me duele alguna articulación, digo que si, que los años no vienen solos. En cambio, cuando pienso, siento que estoy en la plenitud de mis años mozos, una joven con inquietudes, con aspiraciones de dejar huella en los caminos por los que transité, unos muy buenos, otros no tanto y algunos erróneos. Vivencias de ser humano que porque vive se equivoca, los que nunca se equivocan son los que nunca hacen nada para modificar las condiciones en que vivimos.

Sin embargo, a veces me siento una niña y deseo volver a aquellos años en los que solía correr, jugar, imaginar un mundo de colores creado a mi entera satisfacción y necesidad.

Dueña de una frondosa imaginación, mi madre decía que nací cuentera desde que, a los cuatro años, le hice pasar una vergüenza de aquellas cuando entré a mi casa y muy seria le dije que había muerto el vecino de la esquina, un hombre muy servicial y querido por todos .

Yo había visto llegar a un Señor bien trajeado, muy serio, que usaba anteojos. Me pareció apurado, dejó el maletín en el piso y golpeó las manos, costumbres de esa época en las que no existían los timbres y para entrar había que cruzar el jardín.

La vecina se asomó, no tenía la clásica sonrisa amable que yo le conocía, sino un gesto extraño,preocupado. Cruzaron dos palabras y ella le permitió pasar al interior de su vivienda. Después lo ví salir, tan serio como entró y lo que más me llamó la atención es que la mujer se restregaba los enrojecidos ojos, "tragedia", habré pensado.

Corriendo me dirigí a buscar a mi madre para darle la infausta noticia.

Muy conmocionada, dejó la costura que tenía entre manos, se recogió el cabello, se alisó las ropas que tenía puestas y sin decir palabra cruzó inmediatamente para ofrecerle la ayuda necesaria. Yo iba detrás de ella pese a que me había pedido que me quedara adentro con mis hermanos.

Creo que esa fue la primera vez que recibí un chirlo. Nada que ver, la vecina lloraba porque había estado picando cebollas y era alérgica.Mi madre no quiso saber quién era el "trajeado". La vecina no le debía ninguna explicación.

Con los años, el Dr. Guillermo Castro Moure, haciendo esfuerzos por contener la risa supuso que tal vez mi madre no tuvo presentes los indicios que ya le estaban sugiriendo que esa niñita que vivía corriendo mariposas, trepándose a los árboles y jugando con su perro cacique, cuando creciera podría tener inclinaciones literarias.

.Exagerado el cumplido, Dr. se lo agradezco de corazón.

¿La seguimos mañana?

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