¡ALELUYA!

Cuando en las primarias norteamericanas empezó a tomar fuerza la idea

de que un hombre de raza negra peleaba por la Casa Blanca, por muchos lares se sintió como una brisa fresca, de renovación.

El sueño de J.F.Kennedy y Martín Luther King ( en verdad no sé si el primero alguna vez pensó en ello, me inclino por el NO POSITIVO sin alusiones intencionadas) podría hacerse realidad.

A medida que el candidato Demócrata seguía ascendiendo el entusiasmo de la gente del común, de los no comunes y de los "soruyos" como los deno

mina un apreciado amigo y mejor profesional, aumentaba.

Era algo así como el sueño de la cenicienta o como la admiración que nos producía ( al menos a mí cuando era niña) ver a nuestro morocho zorzal criollo vestido de Frac, con galera y todo. Aquel chiquilín que llegó de Francia en brazos de su madre, solita y sola ella para enfrentar al destino en tierras desconocidas, ese purrete que sin duda, con su madre lavandera en una zona rural del siglo XIX, con amos que seguían los modos y el estilo de los señores feudales, allá, en Tacuarembó habría pasa

do necesidades de todo tipo y con el tiempo...¿Quién diría? El morochazo francésargentinouruguayointernacional se codeaba con el príncipe de Gales, el que renunció al trono por amor a su cenicienta.

¡Vamos! La historia daba para suspirarse todo.

Así pasó con el mulato norteamericano ( pues no es negro puro sino resultado de la unión de padre negro y madre blanca) educado por sus

abuelos muy blancos y bastante adinerados, tanto que el jovencito llegó a la universidad blanca para gente de bolsillos y billeteras rechonchas y esa obesidad de caja le permitía aspirar al cargo máximo y siguió pedaleando

remando, subiendo y ¡Se dio! ¡Se cumplió el sueño americano, el de la "igualdad" de oportunidades! ( siempre que tengas con qué cuenta bancaria contar, valga la redundancia)

Creo estar en condiciones de decir que no le va muy bien al desteñido o tostadito por el sol, según se mire. Con cada paso adelante que quiere dar

tiene que luchar con un montón de escarbadientes pinchados en las llantas

y varios troncos en las ruedas. Es que los republicanos son personajes de mentalidad muy rancia y remojada en buen alpiste mixturado con alcohol con solo recordar a los Bush suficiente, y por las dudas hasta el gato sea comunista, extremista,

o un pavote, ellos se oponen a todo, menos a lo que agregue dólares a sus

fauces siempre hambrientas, pero de un hambre distinta a la que puede sentir cualquier afroamericano desocupado del bronx.

Aquí, en nuestro país, cada día da para increíbles sorpresas, tanto que una tarde escuché decir a Gabriel Levinas, un periodista cuyas opiniones me merecen mucho respeto, que él pensaba que podían producirse cambios en el buen sentido y con buenas intenciones, razón por la cual llamé para preguntarle si realmente había estudiado y aprendido todas las lecciones,

considerando que Gabriel es un tipo de gran amplitud mental y generalmente muy bien ubicado, por lo menos para mi gusto y entender.Le recordé que Obama había dejado incluso de ser mulato, tenía mentalidad de blanco norteamericano, era norteamericano y para peor, era el presidente de los Estados Unidos de Norteamérica.

Tan cierta es mi apreciación sobre la imposibilidad de que el Mulato no iba a producir los cambios prometidos mientras era candidato que: No

desmanteló Guantánamo, se sigue torturando hasta la muerte a los sospechosos de terrorismo que llevan fuera del territorio norteamericano porque en su país no podrían hacer lo que si hacen con mucho disimul para que no se note, envió mas tropas a Agfanistán y Angola, sigue apoyando al Estado proimperialista de Israel ( que no hace honor a su condición de judíos, hermanos mayores del cristianismo, Jesús era judío) y ahora, después de una mala noche de insomnio ( será distímico?) tuvo que ponerse escarbadientes entre los párpados para volver a leer y releer lo que los representantes del pueblo de Arizona aprobaron: le otorga a la policía el derecho a detener a cualquier persona por portación de cara, de ropas no pipí cucú ni de última moda, y que no hable el idioma de Wall Stret. Es cierto, Arizona es un Estado y Norteamérica tiene una organización federal de gobierno, pero...Obama ¿es o no es el PRESIDENTE DE TODOS LOS NORTEAMERICANOS?

Calladita la boca, me retiro sin hacer ruido, no vaya a ser cosa que por aquí se les de por imitarlos, representantes del pueblo mediante y entonce si, el 50% de la población van a ser LUCIANOS-