Hoy es viernes Santo, una fecha carísima para la grey cristiana,
hoy( hace 2000 años) una multitud, una turba desenfrenada
señaló como culpable al primer SOCIALISTA de la HISTORIA de la
HUMANIDAD, el hombre que pidió que el que tenga dos túnicas que
dé una, el que dijo dad de comer al hambriento, dad de beber
al sediento,no le hagas a otro lo que no quieras que te hagan a ti mis
mo, el que no discriminó al perro por su sarna y lo destacó por su
dentadura, el que evitó que apedrearan a Magdalena por sus errores.
Hoy esa turba exaltada no comprendió su mensaje, ni siquiera
el de la multiplicación de los panes y del vino, tampoco había
entendido cuando entró en una frágil canoa pescadora rodeado de
hombres de poca fé a los que les enseñó a pescar para que no
tuvieran que mendigar ni por hambre ni por sed.
La inmensa mayoría de mis compatriotas y/o habitantes de esta
tierra dicen profesar la religión católica, van a misa por lo menos
en semana santa, la mayoría le pide Dios por el pan de cada día
por la salud de sus hijos, por Justicia para sus propias y sufridas
injusticias...NUNCA LE PIDE AL CIELO PAN PARA TODOS, SIN
DISCRIMINACIONES, NO LE PIDE A DIOS SALUD PARA TODOS,
PIDEN EL MILAGRITO PERSONAL, NUNCA EL QUE SUS
SEMEJANTES TAMBIEN NECESITA IMPERIOSAMENTE, en la
misa se dan la PAZ, besándose en ambas mejillas...una maravilla de
fe, de generosidad, de altruismo.
En los pueblos chicos este sentimiento religioso es más fuerte, o por
lo menos, se muestra más.
Anoche no dejé de preguntarme qué clase de cristianos católicos
son los que en el barrio Los Pinos crucificaron a patadas, el 11 de
Marzo próximo pasado a un ser humano de 15 años que quiso robarle al
joven mas rico del lugar con un revolver de juguete.
No, no se trató de una Fuenteovejuna criolla, nada que ver, en
Fuenteovejuna el atacado es el poder que esclaviza, el poder que
viola, el que miente, el de los intereses creados. En el barrio Los
Pinos el atacado fue el del escalón más bajo de la sociedad, un
marginal al que antes, la sociedad como conjunto no vio sus
necesidades, no calmó su hambre, no sació su sed, ni siquiera
le miró los dientes. Estoy segura que Jesús hubiera alzado su mano
y les hubiese dicho: EL QUE ESTE EXENTO DE CULPA, QUE
DE LA PRIMERA PATADA.
ME PREGUNTO QUIEN SE HABRIA ANIMADO.
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