Hay días en los que hubiera deseado seguir durmiendo, levantarme tarde, salir a la disparada, casi sin desayunarme para no tener que enterarme de hechos ocurridos en el "afuera".
Son días en los que quisiera vivir solo para mí, y no por una cuestión de egoísmo mercantilista o idiota, sino porque lo que llega del mundo exterior es tan doloroso que no siempre un ser humano común, como yo, está en condiciones de digerir tanto horror.
Para empezar sin confusiones, es menester aclarar que no estoy de acuerdo con que nadie le quite a nadie lo que consiguió con el fruto de su trabajo honesto.
También a mi, en cinco ocasiones, me robaron, en tres oportunidades en
salideras bancarias, en una de ellas casi me arrojan del colectivo hecho que evitaron otros dos pasajeros al mantenerme aferrada mientras el ladronzuelo tiraba con fuerza del bolso que tenía cruzado sobre mi cabeza, en la primera oportunidad abriéndome la cartera en la que llevaba el sobre con el sueldo íntegro, recién cobrado. Mi hijo estaba en edad escolar y no es necesario decirle a nadie cuánto y cómo se necesita
el dinero en casa, máxime cuando solo hay madre y una única entrada.
En dos de las tres salideras bancarias de que hablé en primer término, quién se me acercó dejando ver que portaba un arma sabía que yo había cobrado, no me cupo duda pues vino hacia mi en forma muy directa y el trato fue cortés, casi familiar y a cara descubierta aunque con la indicación de no mirarlo. Por cierto, no fue el mismo ni en el mismo
lugar.
En otra oportunidad fue caminando por un bonito barrio cercano a mi domicilio. Tan bonito y tan tranquilo que iba distraída mirando las flores de los jardines. Dos jóvenes que venían en una moto de buenas cilindradas se acercaron a una entrada de garaje descubierto, el que iba detrás se bajó, yo me paré creyendo que querría abrir la puerta de la que pensé que sería su casa pero , nada más lejos de las intenciones del muchachón, vestido con buena ropa de gimnasia, buenas zapatillas de marca, pelo cortito. De un salto estuvo junto a mí arrebatándome el bolsito que llevaba y en el que iba una buena suma de dinero pues me dirigía al supermercado, mis documentos y otros papeles de importancia para mí , concretamente certificados médicos que alertan, en caso de accidente o pérdida de conocimiento sobre mi cardiopatía y anticoagulación mas los remedios que tomo a diario y que no deben suspenderse.No llegué a casa cantando y bailando una cumbia, me
deprimí, lloré, me indigné y sentí mucho odio por los rufiancitos, a
hacer la denuncia (paga) por el robo de los documentos y a pedirle prestado una vez más a mi hermana que nunca me dejó "colgada" en
situaciones similares yn muchísimos feos recuerdos para las madres de los jovencitos que, por otra parte, nunca salieron de mi boca.Educación, señores. Estilo, señoras.
De esos ingresos dependía mi alimentación, mis remedios, el poder viajar a mi trabajo, al médico, algún "mimo" para mi madre que ya estaba muy viejita, el pago de la luz, del gas, del teléfono, los impuestos, el almuerzo especial de los días domingo en que mi hijo venía a saludarme, a lo sumo un libro ( tan necesarios como el pan diario) y ningún disfrute, ninguna salida. La cosa no daba para más..
Hecha la salvedad sobre mis propios sentimientos y lo que pienso de los chorros organizados o descuidistas, quiero volver a mi despertar amargo del día de hoy, 1 de Abril de 2010, JUEVES SANTO.
La noticia me la trajo el diario, pasó el domingo 11 del mes de marzo próximo pasado, en el barrio de los Pinos, partido de la Matanza. Un ladronzuelo de 15 años fue linchado por un grupo de vecinos que salió en defensa del asaltado. No voy a darle importancia si la casa era la más linda de la zona, si la familia era adinerada, nada eso me importa hoy, ese es tema para otro tipo de análisis. Un barrio" organizado" como quieren implementar en Lomas del Mirador LOS VECINOS ALERTA ( en verdad yo les llamo vecinos armados pues practicamente ninguno de los
integrantes carece de ellas). Desde una casa vecina observaron el hecho, "un negrito de M..." apuntaba con un arma al hijo del comerciante en productos de granja. En verdad eran tres chicos, pero el que portaba el arma pudo ser atrapado por UNA TURBA DE ENFURECIDOS CIEGOS DE IRA A LOS QUE NO LES IMPORTO NI SU PROPIA CONDICION DE SERES HUMANOS, seguro que en su mayoría CATOLICOS, lo arrojó al piso y comenzó a patearlo, a patearlo, a patearlo, cada vez más sacados, con más ira, dejando salir toda la furia que puede acumular una persona, en ese caso varias. CUANDO LLEGO AL HOSPITAL DE LA ZONA, EL LADRONZUELO ESTABA MUERTO, MOLIDO A PATADAS POR UNA JAURIA SEDIENTA DE LO QUE CREE QUE ES JUSTICIA POR MANO PROPIA. ¿JUSTICIA?
El arma era de juguete, ninguno de los JUSTOS lo advirtió, las ansias de venganza los cegaron, no vieron, no pensaron, actuaron. Son adultos, padres de familia, seres racionales, vecinos.
¿QUE NOS PASA A LOS ARGENTINOS? preguntaría Favio Alberti desde su programa de TV. ¿ESTAMOS TODOS LOCOS?
Yo diría que sí, que estamos todos locos de egoismo, de "YO argentino"
de "hacé la tuya", "lo mío es mío", estamos enfermos de mazquindad de otra forma no se explica, no tiene justificación, no hay atenuantes que valgan para un hecho tan bárbaro.
Estamos enfermos en y por una sociedad con profundos bolsones de pobreza y profundas concepciones facistas, una sociedad que sabe que hay hambre, que hay pobreza, que hay ladrones de guante blanco que roban tierras y vidas a los pueblos originarios pero miran para otro lado, una sociedad que soportó por tres veces a un ministro de economía como Cavallo, una sociedad que cree que ES porque TIENE y si NO TIENE, NO ES. Una sociedad que sabe de GATILLO FACIL y mira para otro lado.
Una sociedad que le da más valor a los bienes económicos que a los valores humanos, que no se respeta ni a sí misma permitiéndose acciones degradantes como la señalada, una sociedad que está enferma de competencia, de consumismo pero se aleja de la solidaridad, no da apoyo ni ayuda, una sociedad que se molesta cuando desocupados cortan una calle para reclamar trabajo legítimo, que paradójicamente los manda a
laburar como el hiperministro fundidor mandó a los científicos a lavar los platos sin ponerse colorado, una sociedad que se molesta cuando ve a los que perdieron todo y están en situación de calle y pretende creer, convencerse de que están así porque quieren, o porque les "gusta" vivir en una villa colgados de la luz, sin pagar impuestos pero ignoran que c viven sin cloacas, sin agua corriente, sin espacios propios, hacinados, sin escuelas,sin plazas para sus hijos, con calles de barro. Una sociedad que mira desde arriba y le incomodan los vagabundos, los alcoholizados, los
mal trajeados, cuando cortan calles...¡Señor@s! ¡Esa gente está pidiendo TRABAJO GENUINO, no salen para pedir dádivas de las
que los políticos tientan, ofrecen, dan para garantizarse devolución de
"favores" en votos, una sociedad que no quiere enterarse de los casos de abusos y abandono social por parte del Estado nacional, éste y los otros y todavía persiste en el absurdo del "por algo habrá sido". YA SE, LAS GENERALIZACIONES NO VALEN, pero lo vemos todos los días cuando hay un corte o una huelga reclamando derechos conculcados y en el caso de esa pequeñita e ignorante sociedad del barrio LOS PINOS, afloró por decisión propia la otra cara de la peor delincuencia que terminó con el asesinato a mansalva de un pibe de 15 años al que anteriormente TODA LA SOCIEDAD COMO CONJUNTO le ROBO la alimentación adecuada, una vivienda digna, el trabajo de los padres, la educación, la instrucción, la distracción mínima necesaria, le robó la asistencia a los centros de salud, a la atención y los controles médicos, el derecho a vivir en una familia funcional, siguió robándole el presente y finalmente le robó la vida, así de simple porque es la SOCIEDAD TODA EN CONJUNTO LA RESPONSABLE DE ELEGIR LOS GOBIERNOS y TAMBIEN LA QUE DEBE EXIGIR QUE ESOS GOBIERNOS HAGAN LO QUE TIENEN QUE HACER Y NO SE PASEN EL ARTÏCULO 14 DE LA CONSTITUCION NACIONAL..mi madre, pudorosa ella, diría " POR LAS PARTES".
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